A los veintitantos años fue a Londres. Instintivamente, ya se había adiestrado en el hábito de simular que era alguien, para que no se descubriera su condición de nadie; en Londres encontró la profesión a la que estaba predestinado, la del actor, que en un escenario, juega a ser otro, ante un concurso de personas que juegan a tomarlo por aquel otro. Las tareas histriónicas le enseñaron una felicidad singular, acaso la primera que conoció; pero aclamado el último verso y retirado de la escena el último muerto, el odiado sabor de la irrealidad recaía sobre él. Dejaba de ser Ferrex o Tamerlán y volvía a ser nadie.
lunes, 17 de enero de 2011
Everything and nothing; J.L. Borges
Publicado por
Silvia Domínguez
,
el
17.1.11
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Labels
- 15M (1)
- Amin Maalouf (1)
- crisis (1)
- crisis financiera (1)
- Draghi (1)
- Goldman Sachs (1)
- Identidades asesinas (1)
- Martin Luther King (1)
- Monti (1)
- Papademos (1)